Le preguntamos a Dr. Patricia Restrepo qué hacer ante el dolor de articulaciones.


Nos platicó que un componente crucial es el manejo mecánico que le damos a nuestro cuerpo. En nuestra época es común:

  • Mantener el cuello encorvado hacia abajo, viendo pantallas

  • Caminar con zapatos que impiden el movimiento natural del pie

  • Pasar largas horas sentados

  • Pararnos con mala postura


Todo esto está cambiando físicamente la estructura de nuestro cuerpo. 


Si a esto le añadimos la comida inflamatoria y las toxinas que nos untamos, olemos y recibimos a diario, tenemos una bomba perfecta que provoca degeneración en las articulaciones. 


Las articulaciones se inflaman y duelen. Esa inflamación es una respuesta correcta y sabia, pues el cuerpo está enviando recursos para atender una lesión —y con el dolor está tratando de llamar nuestra atención para pedirnos que actuemos.




¿Cuál es el tratamiento convencional?


En muchos casos, se receta cortisona oral, tópica o en inyecciones.


La cortisona inhibe la producción de químicos inflamatorios en el cuerpo y así reduce el dolor rápidamente.




¿Cuáles son las desventajas?


Dr. Patricia Restrepo lo explica con una analogía:

El dolor de articulaciones es como una alarma de incendios que se enciende. Si empieza a sonar a todo volumen, claro que llama nuestra atención.


Podemos apagar la alarma (recibir cortisona para no sentir el dolor), pero de cualquier forma hay que buscar la fuente del incendio y apagarlo. Si no lo hacemos, el incendio va a seguir ahí y va a continuar causando daños graves.


Para cada persona puede haber una causa distinta detrás del incendio, es decir, una causa distinta que está provocando el dolor de articulaciones —puede ser un tema mecánico como los que mencionamos al inicio, un tema de alimentación inflamatoria, carga tóxica muy elevada, estrés, daños en el sistema digestivo (como gastritis, colitis, paredes digestivas dañadas) —o una combinación de varios factores.


La cortisona detiene a la fuerza el proceso inflamatorio del cuerpo —y por eso puede tener consecuencias muy graves. Entre los efectos más comunes se encuentran: 

  • Osteoporosis severa

  • Cataratas

  • Diabetes

  • Pérdida de masa muscular

  • Reducción de defensas

  • Degeneración general




¿Por qué sucede esto?


Porque la cortisona es una de nuestras hormonas más esenciales y más primitivas, tiene un impacto en todo el funcionamiento del cuerpo.


Se produce naturalmente cuando hay una amenaza, por ejemplo un animal que nos va a atacar. El cuerpo produce cortisona para detener todo lo que no es urgente y concentrar la energía en pelear para defendernos de ese ataque… o correr a toda velocidad para huir.


El sistema inmune no es urgente, así que se suprime. La digestión no es urgente y tampoco los procesos de regeneración.


Lo que sí es urgente es producir glucosa en gran cantidad, para que los músculos tengan energía rápida para pelear o para huir.


Esto era perfecto para nuestros antepasados: se activaba un día para huir de un animal, pero esa misma tarde el cuerpo descansa, se recupera y todo vuelve a la normalidad.


En cambio, si forzamos esa respuesta durante largos periodos es como si viviéramos peleando permanentemente. Hacemos que se supriman procesos vitales en nuestro cuerpo, como el sistema inmune, la digestión y la regeneración. Además, se mantienen en niveles muy altos la glucosa y la insulina, con lo que inician o se agravan procesos de resistencia a la insulina y condiciones relacionadas, como diabetes, Alzheimer, cataratas. 


Y durante todo esto, el incendio sigue sin apagarse. La calidad de vida empeora y el incendio sigue encendido, causando más y más daños. 


En paralelo, suelen iniciar otros síntomas:

  • Distensión del cuerpo

  • Retención de líquidos

  • Aumento de presión arterial por la retención de líquidos

  • Mayor riesgo de lesiones porque estamos debilitando tejidos: úlceras, problemas digestivos, lesiones de piel

  • Insomnio

  • Piel muy delgada porque estamos dañando el tejido conectivo

  • Se obstaculizan los procesos de sanación del cuerpo, pueden aparecer múltiples daños




¿Entonces hay que dejar de tomar cortisona?


NO.


Si ya estás recibiendo un tratamiento con cortisona, por favor NO lo detengas ni lo modifiques, pues puede tener consecuencias muy graves hacerlo. Sigue las indicaciones de tu médico. 


Al dejar de usar cortisona pueden aparecer múltiples consecuencias, como presión baja, diarrea, reducción de peso, dolor de coyunturas, mareos, deshidratación, temas emocionales, problemas hormonales y otros desbalances.




¿Qué SÍ puedes hacer?


Dejar de pelear CONTRA la naturaleza. Mejor, hay que usarla a nuestro favor.


Lo primero es dejar de lesionar al cuerpo mecánicamente y bioquímicamente.


MECÁNICAMENTE:

  • Pasar menos tiempo sentados, mover el cuerpo durante el día (caminar, subir, bajar, brincar, cargar, agacharse, mover…)

  • Caminar descalzo y en distintas superficies

  • Reducir el tiempo que pasamos con el cuello encorvado hacia abajo

  • Corregir postura

  • Trabajar con especialistas: terapia física, osteopatía, quiroprática


BIOQUÍMICAMENTE: sigue estos 3 PASOS.


  1. Reducir la CARGA TÓXICA de tu cuerpo.


Es muy importante, porque lo que queremos es que el cuerpo use sus recursos para regenerar el cartílago y las coyunturas. 


Cada vez hay más estudios que demuestran que SÍ tenemos esa capacidad para regenerarlo —más rápidamente en articulaciones como la del tobillo, pero también en otras, como la cadera y las rodillas.


El problema es que en lugar de utilizar los recursos para regenerar, el cuerpo está usándolos para defenderse de las toxinas. 


Entre menos toxinas recibas a diario, más recursos libres tendrá tu cuerpo para regenerar coyunturas. Es como hacer un presupuesto para un negocio y darte cuenta de todos los gastos innecesarios y absurdos.


Entre más gastos innecesarios quites, más dinero disponible hay para lo realmente importante.

Para reducir tu carga tóxica:


Reduce todo tipo de productos sintéticos en casa, en especial los que tienen aromas fuertes - como aromatizantes, limpiadores agresivos, detergentes, suavizantes. También cremas, jabones, desodorantes, productos para cabello, tintes… Busca opciones orgánicas, en cualquier tienda orgánica. 


Evita todos los plásticos en contacto con la comida (empaques, bolsas, latas, desechables, tuppers, utensilios, sartenes antiadherentes). 


Revisa todo lo que comes y bebes y evita todo lo que sea industrial.


Evita tomar fármacos innecesarios, suplementos que sean artificiales, polvos de proteína artificial, etc. 


Evita alcohol, cigarro, bebidas energéticas, refrescos, productos light, grasas trans, aceites vegetales hidrogenados, azúcares añadidos, endulzantes artificiales, harinas refinadas, conservadores…  


Integra prácticas de desintoxicación diarias.


Haz varios Tune Ups al año para apoyar los procesos de desintoxicación de tu cuerpo y darles mantenimiento. 




  1. Darle RECURSOS a tu cuerpo.


Para regenerar tejidos el cuerpo necesita materia prima suficiente y de buena calidad.


Estos son 3 básicos para articulaciones: Kaldos Keat, Ghee y Sal Keat.
¿Por qué?

Sal Keat: porque es rica en minerales, que son cruciales como materia prima para regenerar. Nos dan la capacidad de producir. Sin ellos no hay manera de hacer esa regeneración.



Ghee: porque es el alimento “oro” para la microbiota, que le permite producir los ácidos grasos que se necesitan para regenerar las articulaciones. 




Kaldos Keat ARTICULACIONES: porque están hechos con el tipo de huesos que le dan a tu cuerpo la información específica y los nutrientes específicos para regenerar articulaciones. Contienen los nutrientes del tejido conectivo de otros animales (res y pollo de libre pastoreo) y la información de ADN que le indica a nuestro cuerpo que es tiempo de regenerar.
Es muy importante que provengan de animales de libre pastoreo, porque todo lo que el animal comió y vivió cambia la información en su ADN y cambia su contenido nutricional.

Los Kaldos son naturalmente ricos en glucosamina, colágeno, prolina, glicina, arginina, condroitina y otros compuestos que son excelentes para articulaciones, huesos y tejido conectivo. Aquí puedes leer más acerca de ellos. 




  1. Mejorar la calidad de tu comida.


El 80% de la comida que hay en el supermercado genera inflamación y toxicidad.


La calidad de nuestras articulaciones solo puede ser tan buena como la calidad de la comida que hemos comido. 


Para iniciar te recomendamos: 


➜ Buscar opciones orgánicas, frescas, locales - y de libre pastoreo si son de origen animal

➜ Evitar todo lo procesado

➜ Aumentar la variedad 

➜ Incluir más grasas saludables, como pescados grasos

➜ Incluir más antioxidantes (en frutas y verduras), hierbas orgánicas y especias antiinflamatorias como jengibre, cúrcuma, ajo, cebolla…




Si combinas estas acciones, liberas recursos en tu cuerpo y permites que suceda la regeneración de las articulaciones. Además de aliviar el dolor, puedes empezar a notar muchas otras mejoras. 


Escríbenos en la Komunidad Keat si tienes un tema específico y quieres una recomendación especial. 


Nuestra Master Mentor puede ayudarte a resolver dudas y ayudarte a cambiar hábitos que le permitan a tu cuerpo funcionar mucho mejor. 






Un Keater sabe que si la comida es buena la medicina no es necesaria, y si la comida no es buena la medicina no es eficaz —tal como lo dijo Hipócrates.


Para un Keater, la comida es la mejor medicina. Gracias a esta comprensión y al estilo de vida que lleva, le es fácil vivir ligero, alegre, en conexión con el espíritu y pleno en salud. 


 


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