Las 4 causas frecuentes de los ANTOJOS

Los antojos pueden revelar algunos procesos que están alterados en nuestro cuerpo y que están haciéndonos sentir que comer una bolsa de papas es un asunto de vida o muerte. 🍟😋

Hay 4 situaciones frecuentes detrás de los antojos. Tienen que ver con:

1. Bacterias 🦠

Cada familia de bacterias que viven en nuestro intestino tiene sus alimentos favoritos.

Y se encargan de pedir a gritos que les des esos alimentos. Entonces, ese antojo de pastel… probablemente es de tus bacterias, no tuyo.

Las bacterias tienen la capacidad de crear sensación de placer al saciar el antojo y de ansiedad al rechazarlo— y hasta pueden alterar nuestro sentido del gusto para favorecer ciertos sabores por encima de otros. 

Y claro, si con frecuencia nos concedemos antojos de comida chatarra, se multiplican justo las bacterias a las que les encanta el azúcar, las harinas refinadas, el glutamato monosódico, etc. Cuando esas familias de bacterias se multiplican en exceso, provocan inflamación y enfermedades.

Lo importante es que también funciona al contrario: si en tu intestino hay más familias de bacterias sanas, puedes tener antojo de lechuga. O de brócoli. 

El alimento estrella para reparar el intestino y nutrir la flora intestinal saludable (esa que hace que se te antoje el apio) es el Kaldo Keat. 

2. Déficit de nutrientes 🍦

A veces los antojos revelan deficiencias muy específicas.

Algunas muy comunes son:

• Deficiencia de minerales
  Nuestras verduras deberían estar repletas de minerales, pero cada vez son más pobres por las malas prácticas de agricultura (monocultivos, uso de químicos, devastación de la tierra, etc.)
  
  
• Deficiencia de grasas
  Muchas personas siguen teniendo fobia a las grasas. Pero nuestro cerebro está hecho primordialmente de grasa y, si no le damos grasas naturales, las va a exigir —no sólo con antojos, sino con dificultad para concentrarse, fallas de memoria, fatiga, trastornos de ánimo…
  
  
• Deficiencia de proteína
  Proteína de un espectro completo, no sólo de la carne magra. Hay proteínas y nutrientes distintos en todas las partes de los animales: huesos, tejido conectivo, órganos… 

Para ayudar con estas deficiencias: incluye Kaldos en tu rutina diaria.
Son ricos en minerales, grasas naturales, vitaminas y un amplio espectro de proteínas.

3. Emociones ✨
   
   Todos somos comedores emocionales.

Hay necesidades esenciales que a veces olvidamos… y que nuestro cuerpo se encarga de recordarnos. Por ejemplo: 

• Necesidad de contacto humano y cariño —de 4 a 12 abrazos diarios, según algunos expertos.
• Necesidad de juego, diversión —sí, también los adultos.
• Necesidad de sentir desafío, novedad, aventura —¿esos antojos a media semana laboral?
• Necesidad de sentirnos seguros y en calma —¿antojo de vino después de un día estresante?

Necesidad de sentir placer

Todas estas necesidades pueden aparecer en forma de antojos.

Aquí no hay forma de darle vuelta. Se necesita paciencia e introspección. ¿Qué es lo que tengo ganas de sentir al comer tal o cual cosa? ¿Qué es lo que realmente estoy necesitando? ¿De qué otras formas puedo sentir eso, además de la comida?

4. Hormonas 💫 

Algunos de los antojos más urgentes se deben a hormonas desreguladas. Ejemplos:

• INSULINA — cada vez que comemos, aumenta la insulina (en especial al comer azúcares, carbohidratos simples, etc.) Cuando está desregulada, suele provocar aumento de peso en la cintura y antojos. 
• LEPTINA — cuando alguien no se llena con nada, probablemente tiene un desbalance de leptina.
• GRELINA — estimula el apetito.

Y entonces, ¿qué hacer?

Probablemente tienes “willpower fatigue” —es decir: fatiga de la fuerza de voluntad.

Por eso no se trata de que te empeñes en comer extra saludable e ignorar esos antojos a toda costa. Van a ganar los antojos, tarde o temprano. Porque vienen de la bioquímica de tu cuerpo (recuerda: bacterias, nutrientes, emociones, hormonas).

Lo que se necesita es lo que preserva la fuerza de voluntad:

• Hábitos.
• Un sistema de apoyo.
• Y cambiar tu bioquímica.

Para apoyar estos 3 factores, haz un Tune Up Keat guiado por Dr. Patricia Restrepo.

1. Cuando desayunas, comes y cenas alimentos Keat, formas hábitos. Es más fácil dejar de comprar esas papitas de la tarde si tienes a la mano un snack sano ya preparado.
2. Tienes un sistema de apoyo en nuestra Komunidad y en las Guías que recibes. No depende todo de ti. Y hacemos gran parte del trabajo por ti: seleccionar los mejores ingredientes, combinarlos, prepararlos… 

Y todos los alimentos que recibes ayudan a que tu bioquímica cambie velozmente.

Tú sólo tienes que comer.🌱🥑