¿Por qué tienes poca energía?

¿Por qué tienes poca energía?

¿Te sientes cansado o somnoliento a mitad del día? ¿Te cuesta concentrarte, te sientes irritable, o incluso te despiertas ya agotado? La energía baja es uno de los síntomas más comunes que las personas reportan.

¿Por qué es tan común la fatiga?

La energía es el indicador de salud más básico que nuestro cuerpo nos da. Cuando te sientes lleno de energía, con la mente clara y en calma, es señal de que tu organismo funciona bien. Pero si experimentas bajones de energía o tu mente está nublada, significa que los mecanismos esenciales de tu organismo necesitan ayuda. La causa es distinta para cada persona y puede incluir más de un factor.

Aquí te enlistamos algunas de las causas más comunes que podrían estar provocando tu bajo nivel de energía:

1. Estás en alerta constante.
Aunque no lo notemos, los niveles de estrés físico, social o emocional han aumentado. El estrés altera los procesos químicos internos, haciendo que nuestras hormonas reaccionen como si estuviéramos en peligro constante, lo que eventualmente lleva al agotamiento. Es crucial reservar un momento del día para ayudar a tu cuerpo a reducir ese estado de alerta, especialmente antes de dormir. Algunas estrategias efectivas son:

  • Hacer ejercicios de respiración.
  • Meditar.
  • Dejar de usar el celular al menos una hora antes de acostarte.
  • Visitar un sitio natural o practicar yoga, tai chi o chi kung.

2. Estás pasando por una racha de mala calidad de sueño.
Si la calidad del sueño no es óptima, podemos dormir 8 horas y aún sentirnos cansados. Es un gran momento para revisar qué te impide un descanso reparador. El sueño es el gran rejuvenecedor de tus células y fortalecedor del sistema inmune. Te recomendamos:

  • Acostarte cerca de las 10 p.m.
  • Procurar oscuridad total en tu habitación.
  • Usar menos luces artificiales y pantallas después del anochecer.
  • Sacar aparatos electrónicos de tu habitación y apagar el wifi.
  • Recibir unos minutos de luz solar poco después de despertar.
  • Tomar un caldo k.eat caliente con cilantro una hora antes de dormir.

3. Tu alimentación necesita un reset.
La comida puede hacer maravillas por ti. No se trata solo de nutrientes; los alimentos desencadenan procesos químicos y dan información a tus genes. Esto puede llenarte de energía o dejarte exhausto. El Método k.eat utiliza alimentos para transformar tu salud profundamente. Te recomendamos hacer un Tune Up de 3 o 5 días para recuperar tu vitalidad. Otra estrategia increíble es tomar un caldo de huesos k.eat en ayunas cada día durante al menos dos semanas; notarás una gran diferencia.

4. No caminas suficiente durante el día.
El movimiento es esencial para que la sangre lleve oxígeno y nutrientes a tus órganos y células. Es fácil pasar horas sin movernos, especialmente al trabajar desde casa. Muchos estudios muestran que es más esencial hacer pequeños breaks de movimiento a intervalos frecuentes durante el día, que solo sesiones intensivas de ejercicio. La opción más sencilla es caminar:

  • Pon una alarma en tu celular cada hora para hacer una caminata de 3 minutos.
  • Trabaja de pie en una mesa alta, alternando el peso.
  • Usa una pelota de ejercicio en lugar de una silla para activar tus músculos.

5. Hay un exceso de toxinas acumuladas en tu cuerpo.
El hígado es el maestro de la desintoxicación. Cuando recibe más toxinas de las que puede procesar, trabaja extra, provocando síntomas y enfermedades. Para ayudarle a recuperarse y limpiar, usa el Kit Liver Lover, preferiblemente junto con un Tune Up para una limpieza intensiva. Es esencial reducir la exposición a nuevas toxinas.

6. Tu organismo no tiene suficiente agua para funcionar.
Es tan sencillo que lo pasamos por alto. Nuestro cuerpo necesita fluidos para funcionar. Todos nuestros órganos dependen del agua, no solo de la cantidad, sino de la calidad. Lo ideal es beber agua simple de un buen filtro, constantemente durante el día (al despertar y antes o después de las comidas). Incluir minerales en tu alimentación, como en nuestra Sal mineralizante k.eat, también ayuda a mantenerte hidratado.

7. Tienes algún desbalance o infección.
Si tus hábitos son saludables y aún tienes poca energía, podría tratarse de:

  • Un desequilibrio en tu microbiota.
  • Un desbalance hormonal.
  • Una deficiencia de nutrientes.
  • Una infección o inflamación crónica.
  • Una disfunción en procesos específicos de tu cuerpo, como los de las mitocondrias. Para atender la causa, es necesario darle apoyo intensivo a tu cuerpo. Muchos de estos temas pueden mejorar increíblemente con un Reto k.eat de 20 días y los cambios del Método k.eat. Además, es ideal volverte un investigador de tu propio cuerpo:
  • Hazte análisis de sangre.
  • Visita a un profesional que contemple al cuerpo humano desde una perspectiva funcional e integral. (Nuestra nutrióloga está aquí para ayudarte. Agenda tu consulta gratuita y descubre cómo un enfoque funcional puede transformar tu salud. Agenda tu consulta aquí)


  • Aprende todo lo que puedas para tomar el control de tu salud.

Si pones en práctica estas recomendaciones, seguro que tu energía mejorará y te sentirás en tu mejor momento.

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