Un hígado sano evita 1000 enfermedades

Un hígado sano evita 1000 enfermedades

Cada vez son más comunes los detox que utilizan jugos, pastillas laxantes y otros tratamientos dudosos para “desintoxicar” el hígado.

¿En verdad nuestro hígado necesita desintoxicarse?

No se trata de limpiar o desintoxicar el hígado tal cual. Nuestro hígado sabe procesar toxinas por sí mismo y lo hace todos los días, junto con los otros mecanismos de desintoxicación del cuerpo, como el sudor, la orina, las heces y hasta la respiración.

Pero sí llega un momento en que nuestro hígado tiene que procesar tantas toxinas, que su trabajo se vuelve mucho más pesado y lento. Cuando esto sucede, hay toxinas que se acumulan en nuestros sistemas y que permanecen activas durante más tiempo. Esto puede causar síntomas leves y también síntomas muy graves. La mayoría de las personas que desarrollan una enfermedad degenerativa (como cáncer, diabetes, demencia, artritis, tiroiditis, acné, infartos, lupus) ya tienen un problema de hígado desde años antes, que se podría haber detectado y apoyado.

En especial en nuestra época, cuando recibimos toxinas constantemente y sin darnos cuenta: en la comida, en los materiales de nuestra ropa y de nuestros muebles, en el aire contaminado y hasta en las cremas que nos untamos.

Por eso sí es necesario apoyar al hígado de vez en cuando para reducir su carga tóxica y así permitir que haga su trabajo mucho mejor.


¿Por qué es importante el hígado?

Sería larguísimo explicar todo lo que el hígado hace por nosotros: tiene más de 500 funciones. Es un órgano maestro y uno de los ejes de nuestra salud, por eso es uno de los 3 sistemas esenciales en los que nos enfocamos en k.eat. No hay manera de tener buena salud si tu hígado no está funcionando bien. Y si apoyas el hígado, los beneficios se sienten en todo el cuerpo. Por eso en la medicina china se decía que quien sabe curar el hígado, sabe curar 1000 enfermedades.

Entre todas sus funciones, una de las más importantes es regular la mayor parte de los niveles químicos de la sangre. Se encarga de filtrar nuestra sangre, separar sus componentes, equilibrarla y depurar sustancias nocivas.

Por eso se conoce como el maestro de la desintoxicación, es el gran filtro de nuestro cuerpo. Al mismo tiempo ayuda a descomponer las grasas, producir proteínas y colesterol, regular la glucosa, almacenar hierro, vitaminas y glucógeno, regular la coagulación y hasta actuar en conjunto con el sistema inmune.


¿Cómo saber si tu hígado necesita ayuda?

Tu hígado no suele "quejarse" con dolor, pero sí envía señales a través de tu cuerpo cuando está sobrecargado. Presta atención a estos síntomas comunes que te indican que necesita apoyo:

  • Fatiga crónica: Sentir cansancio constante, incluso después de dormir bien, puede ser una señal.
  • Problemas digestivos: Estreñimiento, hinchazón o dificultad para digerir grasas.
  • Problemas en la piel: Acné, erupciones, picazón o un tono amarillento.
  • Niebla mental: Dificultad para concentrarte, irritabilidad y dolores de cabeza.
  • Sensibilidad a químicos: Reacciones fuertes a olores de perfumes, humo o productos de limpieza.
  • Aumento de peso: Especialmente en el área abdominal, que el hígado no puede procesar correctamente.

Reconocer estas señales es el primer paso para tomar acción. Si te identificas con varios de estos puntos, es el momento ideal para considerar un apoyo específico. En k.eat, hemos diseñado el Tune Up para una desintoxicación profunda y darle a tu hígado ese merecido descanso y la nutrición que necesita para funcionar de manera óptima. Complementarlo con nuestro Kit Liver Lover intensificará la regeneración celular y la reducción de la carga tóxica, preparando a tu hígado para que siga siendo el maestro de tu bienestar.

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