La microbiota es una gran central química de nuestro organismo.
Antes se le conocía como “flora intestinal”, pero ahora preferimos el término “microbiota” para referirnos a este ecosistema de más de 500 especies de microorganismos que viven en nuestro cuerpo.🦠
Estos trillones de bichos pueden pesar más de 1 kilo y en conjunto tienen al menos 100 veces más genes que nosotros. Cada persona tiene alrededor de 20,000 genes, mientras que nuestras bacterias tienen más de 2 millones de genes. Y toda esa información genética interactúa con la nuestra. Es por esto que muchas de las esperanzas que hasta hace poco se enfocaban en tratar de descifrar el genoma humano se están ampliando para considerar también el microbioma humano.
Igual que una selva tropical, el ecosistema bacteriano que tenemos en el cuerpo es muy diverso y necesita estar en equilibrio para que nosotros podamos digerir la comida, limpiar las toxinas, producir vitaminas, tener buenas defensas, regular nuestras hormonas, etc.
Por eso un desequilibrio en la microbiota puede provocar que subamos de peso rápidamente o que sea muy difícil volver a bajar.
Este desequilibrio puede tener dos formas:
- Demasiados microorganismos de especies poco saludables - como parásitos, ciertos hongos y ciertas bacterias.
- Muy pocos microorganismos de especies saludables.
Esta composición de bacterias determina qué tan rápido absorbemos los ácidos grasos y los carbohidratos, qué tanto acumulamos energía en forma de grasa, que tanto apetito tenemos y qué tan bien funciona nuestro metabolismo. 💫
Por ejemplo, un estudio realizado en Dinamarca(1) encontró que las personas con pocas bacterias saludables tenían más tejido adiposo (grasa), resistencia a la insulina, niveles anormales de triglicéridos y colesterol e inflamación en los órganos.
¿Crecen más las bacterias benéficas o las dañinas?
Crecen las que tú alimentes. 🌱🥑
Cuando le das el alimento adecuado, el ecosistema bacteriano florece y se equilibra. Si le das alimentos procesados, se multiplican los parásitos y las bacterias dañinas, se acumulan las toxinas y aumenta la inflamación. Las hormonas se disparan, dejándote con antojos, poca energía, brotes en la piel y defensas débiles. Otros agresores son:
- Uso frecuente de antibióticos, algunos anticonceptivos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs, como las aspirinas, ibuprofeno, diclofenaco, etc.)
- Alimentación alta en carbohidratos refinados, azúcar, comida procesada, aceites vegetales industriales, trigo, etc.
- Estrés crónico
- Infecciones crónicas y parásitos
- Alimentación baja en vegetales y fibras
- Ausencia de lactancia materna
Por fortuna, la microbiota cambia con cada bocado y con cada decisión saludable que tomamos.
Para ayudarte a equilibrarla desarrollamos el programa MICROBIOTA, que usa los Kaldos Keat de distintos sabores y colores para nutrir a las bacterias benéficas, mientras que debilitas a las bacterias dañinas. Junto con los hábitos saludables del Método Keat (que nosotros te explicamos paso a paso), este programa puede ser un parteaguas para tu salud. Conócelo aquí. 🦠✨
Además, durante los días de luna llena es muy útil hacer una desparasitación con un programa LUNAR. Se hace durante la luna llena porque los microorganismos se reproducen más rápido y se alimentan más en ese periodo. Inscríbete aquí. 🌕🌛
Estas dos herramientas son magníficas para ayudarte a recuperar un peso sano y a sentirte más saludable que nunca, aprovechando la inteligencia de esos trillones de seres que pueden ser nuestros mejores aliados y que para muchos son aún desconocidos.
“Richness of human gut microbiome correlates with metabolic markers”, Nature, 2013.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23985870